En su época dorada la radio desarrolló una dramaturgia potente e imaginativa. En esta cátedra realizamos trabajos de actualización ficcional que permitan recuperar capacidad de relato sonoro. Además de trabajar con diversas estructuras de producción, analizamos estrategias programáticas; evaluamos modelos de gestión de una emisora y consideramos fenómenos de época como la fragmentación conceptual y la segmentación de audiencias.
Desde hace más de diez años la cátedra Producción Radiofónica sostiene en Antena Libre el ciclo “La quinta estación”. Se trata de una propuesta que la emisora universitaria de Roca transmite los sábados, a las 13:00.
La realización está íntegramente a cargo de las y los estudiantes y, a lo largo del tiempo, cada año da testimonio de la voluntad de ofrecer a la audiencia un producto de rica expresividad.
Pese a la pandemia, 2020 no fue una excepción. Reducida a solo seis episodios, LQE de este año se dio a conocer con el lema de “Arte Radiofónico Provocativo y Obligatorio (ARPO)” y demostró el vigor creativo que puede desarrollarse incluso cuando los integrantes del equipo deben trabajar desde unidades de tiempo y espacio diferentes. Eso que se volvió habitual en los medios, periodistas conduciendo sus espacios desde sus domicilios, aquí sumaba complejidad, pues el producto final era de carácter ficcional y requería edificación de historias, composición de tramas, elaboración de guiones, edición, montaje, musicalización, actuaciones y sonorización de escenas.
El resultado final no pudo ser más alentador: consistió en dos series de cuatro capítulos y una de seis episodios de lo que definimos como dramaturgia acotada (dos intérpretes por capítulo) de notable factura. Se trata de “El sueño de los alígeros”, de Luciana Avilés; “El futuro llegó hace rato”, de Conrado Gigena y “Lidiando con las voces”, de Sabrina Carré y Milagro Reile.
